Nikkō, la ciudad de los templos
Nikkō es una ciudad montañosa situada en la prefectura de Tochigi, en la región de Kanto y es famosa mundialmente por sus santuarios y templos, inscritos en el listado de Patrimonio de la Humanidad desde 1999. En la zona de Nikkō, además de santuarios, se puede disfrutar de una zona natural preciosa así como de los preciados onsen, o baños de aguas termales, tan populares en la cultura japonesa.

Faroles Nikko
Se dice que el templo más antiguo de Nikkō data del año 766 y cuenta la leyenda que Shodo Shonin, el sacerdote budista que lo fundó, llegó a Nikkō cruzando el río Daiya a lomo de dos serpientes que se transformaron en el conocido puente rojo de Nikkō, que cruza hoy en día las aguas del Daiya, muy cerca del complejo histórico de Nikkō. Uno de los puentes más pintorescos de Japón.
Las joyas de la corona en Nikkō
Entre los templos más famosos de Nikkō se encuentra el templo de Toshogu, que a su vez cuenta con con varios edificios y monumentos dignos de mencionar, por ejemplo los tres monos sabios. Desconocía antes de visitar Nikkō que los tres monos de la famosa aplicación para el móvil whatsapp eran en realidad un símbolo de este templo. Los tres monos que no escuchan, ni ven, ni hablan el mal, los encontré primero en el templo y luego en forma de apetitosas galletas en las tiendas de recuerdos de la ciudad.

Templos de Nikko
Otro de los puntos fuertes de la visita a Toshogu es el salón de la medicina Buddha, conocido por el dibujo de un dragón en el techo. Un monje, que hablaba inglés limitado pero con ganas de hacerse entender, nos contó que podríamos escuchar el rugir del dragón. Y con un un golpe de su bastón en el suelo despertó a la fiera. La acústica juega un papel extraño en la sala y sin duda escuchamos un ruido, no se si de dragón pero curioso cuanto menos.
Otro de los monumentos emblemáticos de este recinto es la puerta de Yomei-mon, adornada con más de 400 relieves, pero que desafortunadamente estará en proceso de renovación durante los próximos años (se espera acabar en 2019), así que nos quedamos sin verla.

Detalle templo en Nikko
Rinnoji es el nombre de otro de los templos más famosos de Nikkō pero durante nuestra visita en verano de 2014, desafortunadamente, también estaba en proceso de renovación. Y finalmente, la tercera joya de la corona en Nikkō es Futurasán. Aunque exciten muchos otros templos y santuarios secundarios así que una visita completa puede ocuparte fácilmente varios días.

Puente rojo en Nikko
Nikkō es una ciudad apropiada para hacer una excursión de un día desde Tokio ya que se puede llegar fácilmente en tren. Sin embargo, quienes tengan tiempo, se podrían beneficiar de hacer noche en Nikko para poder explorar tranquilamente los templos y también visitar la zona del Parque Natural de Nikkō, con un espectáculo natural único, impresionantes cataratas y apetecibles onsen.
Cómo llegar a Nikkō
Situada a 140 kilómetros al norte de Tokio, la forma más rápida y sencilla de llegar a Nikkō es utilizando la línea de tren privada Tōbu Nikkō line desde la estación de Tokyo Tobu-Asakusa. Aquellos que, como yo, se compren el JR Pass, pueden ir a Nikko utilizando la línea Tohoku Shinkansen desde la estación de Ueno hacia Utsonomiya y luego conectar co n la línea JR Nikko line. El viaje completo tarda entre una hora y 40 minutos hasta 2 horas, dependiendo el tiempo del enlace en Utsonomiya.






