Barrio de Belém, un tesoro lisboeta
Después de haber caminado por toda la zona de Baixa y Chiado, llegó el momento de descubrir otro de los barrios más emblemáticos de Lisboa… se trata del fantástico y monumental Barrio de Belém, un lugar donde podemos visitar tanto el magnífico Monasterio de los Jerónimos como el Monumento a los Descubridores o la Torre de Belém.
Para llegar al barrio de Belém desde el centro de Lisboa deberás coger un tranvía (a poder ser súbete en uno de los más modernos, sino el viaje, aunque entrañable, te parecerá eterno. Y lo digo con conocimiento de causa…). Una vez aquí empieza por descubrir la magnífica Torre de Belém y disfrutar de sus alrededores, con zona de parque incluida.
Una vez tengas fotografiada desde todos los ángulos esta magnífica torre dirígete al Monumento a los Descubridores, erigido en honor a todos aquellos que se fueron al mar para descubrir el nuevo mundo. En el suelo hay un mapa que muestra los países que Portugal descubrió. Fotos de rigor y seguimos el recorrido hacia el Monasterio de los Jerónimos.
Este monasterio, con catedral incluida, fue una de mis visitas preferidas en la ciudad. Se puede entrar a la catedral de forma gratuita pero vale la pena pagar la entrada y ver todo el complejo, con el monasterio y el bello claustro incluidos.
Saliendo del monasterio tu olfato y una larga cola de gente te conducirán hasta la popular Casa Pastéis de Belém, en funcionamiento desde el siglo XIX, situada muy cerca del monasterio y una auténtica institución en la ciudad. Aquí se dice preparan los auténticos Pastéis de Belém, unos sabrosos dulces de crema, siguiendo la receta que se heredó del cocinero del monasterio, así que no es de extrañar que todos los visitantes se paren para probarlos.